El presidente del grupo AC respalda la existencia de apartamentos turísticos
Antonio Catalán considera que un alcalde debe actuar como «director comercial» y promover actividades para atraer pernoctaciones
El presidente de AC by Marriot, Antonio Catalán, considera que apartamentos y viviendas turísticas son «un complemento» a los hoteles. «Nos llevamos bien con todo el mundo», asegura, «es un complemento», aunque reconoce que «tenemos que competir en igualdad de condiciones y el apartamento debe tener garantías» en cuanto a seguridad y sanidad.
Aún así, Catalán asegura que el Gobierno central «debería regular definitivamente» el tema de las viviendas con fines turísticos. Antonio Catalán ha hecho estas declaraciones antes de participar en un acto organizado por la Asociación de Empresarios de la Construcción en Córdoba, Construcor, con la colaboración de la Caja Rural del Sur. «El sector inmobiliario y los nuevos modelos residenciales turísticos» es el título de la ponencia que ofrece el fundador de la cadena AC en el Círculo de la Amistad.
A Catalán no le preocupa la competencia de más hoteles en Córdoba y considera que hay cuota de mercado suficiente para los proyectos que vienen, tanto de cuatro como de cinco estrellas (nueve en total). «Si no, lo repartiremos», ha manifestado. El empresario considera que «no sobran plazas», sino que «faltan clientes», que es la clave, por lo que «hay que ir a por él».
Para lograr más pernoctaciones en ciudades como Córdoba piensa que el alcalde o la alcaldesa debe actuar como «director comercial» y organizar más actividades. «Málaga es ejemplo de lo que se ha hecho bien», ha señalado, aunque está convencido de que «Córdoba tiene mucha más chicha», por lo que «es bueno hacer cosas y poner más imaginación que dinero».
Catalán no cree que el sector esté sufriendo una crisis, «el problema ha sido que al abrir Túnez, Argelia y Egipto hay una serie de clientes que teníamos prestados y que están volviendo a su destino». El empresario, que ha sido presentado por la presidenta de Construcor, María Dolores Jiménez, está convencido de que «hay que luchar por la hostelería de lujo», ya que «es preferible menos clientes a mejor precio medio que más clientes a cualquier precio».