Los locales comerciales se convierten en una nueva tendencia para las viviendas turísticas
El Registro de Turismo inscribe en Málaga los primeros inmuebles de alquiler vacacional ubicados en antiguos comercios
Alexandra Abad, responsable de Ventas de la inmobiliaria Prados, con seis oficinas en la capital, asegura que la búsqueda de locales para convertirlos en viviendas es ya el principal negocio de esta empresa. Señala que un 60% del cambio de uso se hace para crear domicilios particulares y el 40% restante para destinarlos al alquiler vacacional. Sobre este asunto, apunta que cuentan con una importante cartera de inversores nacionales interesados en adquirir locales para entrar de lleno en la actividad de los inmuebles turísticos. «El único requisito es que cuenten con el cambio de uso a residencial. Suelen ser clientes que disponen de unos 400.000 euros que quieren destinar a poner en marcha en antiguos comercios dos o tres viviendas para alquiler al turista», precisa Abad.
Principales barrios
En el punto de mira están los barrios que rodean al Centro Histórico, así como Carretera de Cádiz o Huelin, que son los preferidos para esta nueva tendencia. «En estas zonas la ocupación de las viviendas es del 80 y el 90%», detalla la responsable de Ventas de la inmobiliaria, que asegura que en el último año se ha acentuado esta demanda. «Hemos vendido unas cuarenta viviendas en locales comerciales», matiza, considerando que es una opción buena para los propietarios de los locales que encuentran en este formato una nueva salida, para las comunidades de vecinos y para los inversores que subsanan así la carencia de inmuebles de segunda mano. El perfil del local que buscan estos inversores es de entre 90 y 200 metros.
Esta tendencia se extiende también a antiguas oficinas ubicadas en las primeras plantas o en las entre plantas de los edificios. Ejemplo de ellos es el inmueble que se ha estrenado en el alquiler vacacional este mismo mes, ubicado en pleno Paseo Ciudad de Melilla, en lo que hasta hace poco era un centro de negocios. «Estamos encantados con el proyecto y sorprendidos con los resultados en el poco tiempo que llevamos con esta actividad», señala la propietaria, que cuenta cómo se gestó Diamond Apartaments. «Estamos ante un centro de negocios reconvertido en apartamentos vacacionales. Para ello, primero hubo que hacer una segregación para dividir en dos la primera planta, para después destinar la mitad de la primera planta a apartamento vacacional. Para ello se solicitó, en primer lugar, el cambio de uso de oficina a dos viviendas. Una vez concedido hicimos una declaración responsable ante la Junta de Andalucía con toda la documentación, más los dos números nuevos de referencias catastrales, y es cuando nos inscriben en el Registro de Turismo para poder operar este nuevo proyecto». Son parte de las nuevas tendencias en viviendas turísticas.